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Las carreras de caballos en las playas francesas


Más allá del glamour y la historia adquirida por las carreras de Sanlúcar de Barrameda hay que tener en cuenta que en otros países también hay competición hípica en las playas. Es el caso de Francia, que a pesar de contar con más de 200 recintos distintos en todo el país para las modalidades de galope, vallas y trote, también cuenta con sus particulares “carreras de Sanlúcar” en su litoral.

Los sitios galos en cuestión son principalmente cuatro: Plouescat, Plestin-les-Grèves, Ploubalay-Lancieux y Jullouville. Cuatro escenarios que no están muy separados entre sí en el mapa y que entre ellos han celebrado incluso trofeos playeros, formando una especie de circuito. Además, a diferencia de lo que podemos ver en España en estos lugares mayoritariamente se disputan carreras de trote en detrimento de las carreras de galope que son minoritarios. Otra de las diferencias en comparación con Sanlúcar está en que son pruebas que se celebran en un circuito similar a lo que podemos encontrar en un hipódromo, esto es con unos palos como los de los hipódromos, que se instalan especialmente para el evento, y circuitos ovalados con curvas y rectas.

Para empezar tenemos a Plouescat, situado en la región Bretaña francesa celebra carreras desde 1882 en la Baie du Kernic que aprovechando las mareas bajas forma una playa apta para correr en su bahía. En dicho lugar se celebran tanto pruebas de galope como de trote, aunque prevalecen estas últimas sobre un circuito con una cuerda de 1.000 metros a mano derecha. Son dos los días, consecutivos, los escogidos para la competición que se concretan en el mes de agosto. Una jornada solamente tiene carreras de trote, tanto en modalidad de attelé como el de monté, y la otra jornada es mixta combinando pruebas de galope, normalmente tres, y de trote el mismo día. Los de liso además suelen ser dos reservados para AQ y uno para PSI. Sus premios oscilan, de media, por más de 5.000 euros para el ganador en trote y algo menos en liso. Todos los años ha contado con carreras, excepto el año 2020 por la pandemia. Este 2021 recuperó de nuevo su tradición tras su ausencia durante 365 días.


Seguidamente tendríamos a Plestin-les-Grèves, que está situado igualmente en la Bretaña francesa, a solo 60 kilómetros de Plouescat. En este caso sus pruebas se celebran en la playa de St Efflam que cuentan con un amplio arenal en el que se instala un circuito eventual de 1.200 metros de cuerda a mano derecha. Aquí igualmente se combinan las carreras de trote y de galope, pero todo en una única jornada. No hay un día concreto establecido en el calendario, aunque prevalece que sea en los meses de verano desde 1828. Los premios para el vencedor de media son de 5.000 euros o algo más. Mientras que el reparto que se realiza es de 5 carreras de trote y 3 de galope. Desgraciadamente desde 2019 no cuenta con competición por culpa de la pandemia, pero a priori todo volverá a la normalidad a partir de 2022 en este hipódromo natural.


Igualmente tendríamos un escenario más como el de Ploubalay-Lancieux que está como los ya dos citados casos en la Bretaña francesa, aunque mucho más al Este a unas dos horas de distancia. El lugar elegido para sus carreras es la playa de Saint-Sieu con un trazado con una cuerda de 1.150 metros a mano izquierda. Exclusivamente cuenta con pruebas de trote, tanto en monté como en attelé. Asimismo, solo dispone de una jornada anual distribuida en 7-8 carreras en la citada modalidad que suele ser en verano durante el mes de julio o agosto desde 1907. Sus premios van en consonancia con el resto de los hipódromos playeros franceses. A su vez, como el resto de los casos tratados la Covid-19 hizo que sus carreras playeras estén suspendidas desde la edición del 2019 hasta la vuelta a la máxima normalidad posible.


Para acabar el repaso contamos con Jullouville, que a diferencia del resto de lugares comentados está en el departamento de la Mancha, algo más al norte del país, pero al mismo tiempo relativamente cerca de los otros tres escenarios al estar a 100 kilómetros de Ploubalay. La playa de este sitio mide dos kilómetros de largo, lo que permite un circuito eventual con una cuerda de 1.250 metros a mano derecha. Este escenario acoge competición desde 1886 con una jornada anual establecida habitualmente alrededor del mes de mayo. El trote es el protagonista aquí, en sus dos modalidades, con premios de más de 5.000 euros para el vencedor. Pese al hueco del año 2020 por temas sanitarios este 2021 ha recuperado la actividad en la búsqueda de la normalidad de sus tradicionales pruebas de cara al futuro.


Foto portada: Hippodrome de Plestin

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