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Las carreras en la playa y alternativas para su futuro

 


Antes de realizar una de mis particulares reflexiones personales he de reconocer que nunca he estado in situ en unas carreras a disputarse en las playas. No obstante, me atrevo a escribir estas líneas como espectador de varias carreras de este tipo a través de la televisión. Igualmente, creo que este artículo puede servir para revindicar esas carreras que no se disputan en los hipódromos, pero que también sirven para disfrutar del mismo modo de la emoción de las carreras.

En la actualidad, en España se disputan carreras de caballos de PSI oficiales en tres sitios distintos como son Sanlúcar de Barrameda, Laredo y Loredo. Es más, la tradición de estas pruebas mencionadas está bastante arraigada en el tiempo y esos puntos, teniendo en cuenta que por ejemplo las carreras sanluqueñas este año cumplirían 175 años. No está nada mal. Este año, en cambio, debido a las circunstancias sanitarias del Covid-19 en ninguno de estos circuitos se han disputado sus tradicionales jornadas hípicas. Esperemos que este puntual impedimento no sea un problema para la futura disputa de este tipo de carreras tan necesarias en nuestro turf. 

Seguramente, si a alguna persona, no aficionada al turf, le preguntásemos si sabe algo sobre las carreras de caballos en España, una mayoría te responderá: “Sí, esas carreras que se disputan en la playa de Sanlúcar durante el verano”. Pues escuchar un comentario de ese tipo a la gente ajena a este deporte da síntomas de que las carreras en la playa tienen algo especial y que tienen su posicionamiento en el calendario. Dentro de ese aspecto especial de las pruebas a disputarse en la orilla del mar puede resultar que esté una de las fórmulas para atraer este espectáculo a un mayor número de espectadores, tanto nuevos como a los viejos aficionados. Y precisamente de esos espectadores llegarían a su vez, por qué no, posibles nuevos aficionados y profesionales de todo tipo. Todos son necesarios y bienvenidos, la verdad.

Asimismo, uno de los puntos fuertes geográficos que tiene España son el gran número de costa litoral con playas y, más concretamente, la calidad de estas. Y es que España cuenta con 589 playas con Bandera Azul, distintivo conseguido por la calidad de nuestras playas. Siguiendo con los datos, en toda la costa española hay más de 4.000 playas, algunas más grandes que otras; con superficies variadas y que congregan a más o menos gente, siendo más o menos turísticas. Variedad, ante todo, todos son necesarios y bienvenidos. 

Por ello, es cierto que a lo que nosotros nos concierne, no todas las playas son óptimas para la práctica de las carreras, ya que habría que cumplir una serie de condiciones para garantizar la disputa de carreras de caballos oficiales. Entre los puntos a cumplir por la playa en cuestión estarían: el disponer de suficiente tamaño que sirva para correr, bien en línea recta o a través de un circuito; el tener un lugar que esté habilitado para que puedan reunirse y prepararse tanto profesionales como aficionados; el poseer recursos económicos para pagar unos premios dignos y todos los gastos de logística; el correr en un terreno apto para los caballos teniendo en cuenta siempre el estado de las mareas y la arena… En definitiva, una serie de cuestiones que garanticen el espectáculo del turf sin ningún tipo de problema. Por tanto, habría que hacer un cribado de cuales podrían ser aquellos nuevos espacios que podrían habilitar la apertura de nuevos escenarios hípicos en España entre los miles de opciones con los que contamos.

Todo esto teniendo en cuenta y siendo sinceros que crear un nuevo hipódromo en España es una utopía imposible que suceda hoy por hoy, por lo que la alternativa de abrir nuevos escenarios hípicos en nuestras playas no es para nada mala idea. En este sentido, de las 17 Comunidades Autónomas y dos ciudades autónomas que tenemos, doce tienen costa y por consiguiente playas. Este factor haría que las carreras de caballos, en pruebas oficiales, pudiesen llegar a millones de habitantes, que ahora mismo no tienen ningún contacto con el turf. Por ahora, solo son Andalucía y Cantabria quienes pueden disfrutar de esa opción, y la verdad, en algunos municipios concretos de esos lugares mencionados existe cierta afición e incluso profesionales del turf. Esto es, una manera de abrir la atmosfera del turf a cierta población que lo puede tener como algo lejano por cuestiones geográficas. Porque puestos a reconocer varias cosas, es mucho más fácil hacerte aficionado a un deporte si puedes disfrutar de él cerca de tu casa que si solo lo sigues por la televisión o a través de un recinto hípico que está a varios kilómetros de tu hogar. El abrir ese abanico de nuevos destinos además movería ciertas variables económicas en esas localidades, como crear nuevos puestos de trabajo y abrir nuevas ofertas turísticas e igualmente la posibilidad de crear aficionados nuevos en localidades costeras y cercanías que estén cerca y que con anterioridad no contaban con dicha opción. 

Asimismo, estas experiencias de carreras en las playas no son un espectáculo nuevo, ya que como hemos mencionado tenemos en activo varios lugares en España que dan jornadas hípicas anualmente, por lo que el hecho de comenzar esto mismo en nuevos destinos no sería una labor que habría que empezar desde cero, sino que ya hay años de trabajo por detrás. En conclusión, todo sería mucho más sencillo, la cosa sería empezar a buscar y vender el producto como algo interesante tanto para ayuntamientos como estamentos del turf español.

En ese trabajo de vender este proyecto de crear más sitios con carreras en las playas me gustaría mencionar una idea que ya he leído en alguna ocasión y esto es, la posible creación de un circuito entre los distintos lugares que ofrezcan carreras en la playa. De esta manera, se podría potenciar este tipo de pruebas con premios interesantes para los profesionales y hacer un campeonato en común, con recompensas atractivas proporcionadas entre todas las sociedades organizadoras. Para todo esto, sería imprescindible buscar patrocinadores e inversión dispuesta a aportar su granito de arena, nunca mejor dicho… Además de los circuitos ya existentes como son Laredo, Loredo y Sanlúcar de Barrameda, se podría recuperar a otros lugares con carreras en el pasado como Ribadesella (Asturias), Somo (Cantabria), Noja (Cantabria), Suances (Cantabria), Zahara de los Atunes (Cádiz), Muskiz (Bizkaia)… Aparte de poder abrir esta opción a otros sitios sin experiencia en este mundo, pero que podrían contar con un espacio potencialmente atractivo y con posibilidades. 

Si todo fuese así, seguramente, el nivel competitivo de caballos en este tipo de pistas sería mayor y el nivel de infraestructuras también sería de mayor calidad, pudiendo incluso compartir gastos entre distintas sociedades organizadoras haciendo que el nivel en general aumente en las carreras de las playas. Y, ante todo, dando posibilidad de que haya más carreras en el calendario español, que aficionados de distintos puntos de España puedan disfrutar en directo de unas carreras y que la cultura por el turf se amplié y extienda por mayores puntos geográficos que los que hay actualmente. 

En conclusión, todos estos puntos expuestos podrían ser una buena alternativa para la disputa de este deporte en el futuro en España, sobre todo para llegar a más lugares de la geografía sin gastos multimillonarios, como a la hora de crear nuevos hipódromos, y pudiendo crear una mayor cantidad de aficionados o hasta profesionales en su caso. Geográficamente España tiene un gran potencial que son las playas. Pues tal vez, el turf español, a quién le competa, debería explorar y explotar esa vía para expandir en el futuro la competición llegando a más sitios. Todo es cuestión de tener y poner ganas, y de así vender la idea correctamente a los distintos puntos potenciales de recibir el espectáculo del turf en sus orillas.


Foto portada: Carreras en la playa de Sanlúcar | Foto: Sociedad de Carreras de Sanlúcar

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