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¿Cómo atraes aficionados jóvenes al turf?

 



Título y pregunta interesante que me he hecho miles de veces en mi cabeza y no miento, la verdad que este interrogante ha recorrido mi cabeza demasiadas veces. La pregunta parece sencilla. Se entiende perfectamente, se comprende cuál es la posible contestación de la cuestión planteada, pero la respuesta se me resiste y mucho. Para ello, tengo motivos varios. Tal vez no encuentre la tecla de la atracción porque probablemente vender este deporte y todo lo que tiene detrás sea tarea demasiada difícil. Sin embargo, no lo niego, para nada, me gustaría encontrar la respuesta a una pregunta tan crucial.

Siento decir esta afirmación, pero cuando voy al hipódromo veo pocos, incluso muy pocos aficionados que están todas las jornadas allí que son de mi edad, es decir gente joven. No es por criticar, porque aquí, en las carreras, son necesarias todo tipo de público, afición y profesionales. Primero, porque al ser pocos nadie sobra y deberíamos estar más unidos, pero esa ya es otra cuestión. Y segundo, porque como en todos los aspectos de la vida la experiencia es un grado. Siendo honestos, la experiencia en el turf aporta mucho y puestos más sinceros si cabe, nunca son suficientes todas las vivencias acumuladas durante años en el turf para saber como el que más. Esto es en gran parte la magia del turf.

No obstante, volviendo a la pregunta planteada en este artículo de cómo atraer a gente joven que pueda dar el relevo generacional a la afición actual, que mayormente está por encima de los 40-50 años, es complicado. Yo en mi terreno personal, difícilmente puedo hablar con alguien de mi edad o aproximadamente de mi generación sobre las carreras de aquí. Unas personas que mayormente nacieron entre euros y no pesetas o que no vieron i recuerden carreras en directo en La Zarzuela hasta el año 2005, porque este lugar permanecía cerrado. 

Cierto es que ese agujero del cierre del hipódromo madrileño durante casi 10 años rompió varias generaciones de afición y tal vez ese sea uno de los grandes déficits del turf español. Igualmente, el hecho de que haya tan pocos hipódromos en España hace difícil llegar esta afición a gente que vive muy lejos de un hipódromo. Lo reconozco, probablemente yo y muchos aficionados más, si no viviésemos a tan pocos kilómetros de un recinto hípico así o tuviéramos lazos familiares sobre las carreras, no estaríamos ni leyendo este post.  

Por consiguiente, creo que en unos tiempos en los que aspectos como el maltrato animal y el rechazo por las casas apuestas están en auge, en varios aspectos con razón, el atractivo a vender a los jóvenes este deporte es todavía más difícil si cabe. Crear cultura o conocimiento por las carreras siempre ha sido uno de mis propósitos personales dentro de esta industria, aportando mi granito de arena en una playa inmensa que nunca se acaba de descubrir en su totalidad. Por eso creo sinceramente que en unos tiempos de digitalización en las que vivimos en nuestra sociedad globalizada, sin duda la atracción por los entresijos de las carreras tiene que venir dada por las Redes Sociales. Eso he hecho o he intentado hacer al menos transmitir durante años a través de mi cuenta de Twitter. Difícil reto el propuesto sí, tal vez a algún veterano aficionado no le guste y lo puedo entender, ya que a esas personas les puede resultar repetitivo las cosas que escribo, pero por motivos propios mis objetivos son otros.

En mi opinión, potenciando herramientas multimedia como Twitter, Instagram, Facebook y otros tantos similares el turf podría hacerse un hueco y llegar a las manos de cualquier persona, sobre todo joven, por el hecho de utilizar correctamente los métodos mencionados. Esto rompería el hándicap, valgan los términos turfísticos, de superar uno de los grandes problemas como puede ser el de no tener un hipódromo físicamente a poca distancia de tu residencia. Es decir, hacer que el turf sea algo transversal, de que el hipódromo esté de una manera digital en tu mano, en tu habitación, en tu bolsillo o en tu puesto de trabajo. Parece difícil conseguirlo, pero no lo es. ¿Qué es necesario para ello? Simplemente, tener ganas y esforzarte en esa ardua tarea, cosas que faltan en su mayoría en la actualidad. Una de las cosas que siempre nos gusta vivir en general como consumidores de cualquier cuestión cotidiana es sentirnos cerca o próximos a lo que nos están vendiendo u ofreciendo. Pues bien, hagamos que el turf se convierta en algo cercano a esa gente joven y no tan joven.

En conclusión, sé que todo esto puede parecer una “paja mental” que le viene de repente a una persona que vive este deporte de una manera especial e intensa, pero siendo sinceros es el momento, incluso ya es hora de moverse en este sentido. En lo personal, yo sigo teniendo la intención y la fuerza, aunque sea por ahora, de seguir intentando transmitir mi punto de vista de las carreras a cualquier persona que le pueda interesar algo este mundo o le gustaría saber más. Lo hicieron en el pasado mis padres y familiares conmigo, algunas personas no tienen esa suerte que tuve yo, pero bueno nunca está de más una persona que os quiera ayudar sobre todo al principio cuando el desconocimiento es preponderante y masivo. Tranquilos es normal. Lo reconozco, yo ya estoy “loco” por las carreras de caballos, ¿alguien quiere unirse a mi locura? Por mi encantado. Y sí, una vez más el título de este post queda sin resolver, pero hoy al menos mi reflexión ha quedado escrita.

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