Desconocido para muchos. No tanto para otros. Y es que antes de la creación del actual Hipódromo de San Sebastián el año 1916, la ciudad donostiarra ya disfrutó de un recinto hípico semejante con el Hipódromo de Los Juncales. Parecido sí, pero con una trayectoria muchísimo más corta. Esta primera idea de crear un hipódromo en San Sebastián partió de un empresario estadounidense llamado Luís María Ruíz, que en 1883 tuvo la ocurrencia de proponer la creación de un lugar de ese tipo en la capital guipuzcoana.
Una propuesta realizada ante el Ayuntamiento de San Sebastián por parte de Ruiz a finales del Siglo XIX, cuando otras ciudades de Europa estaban también inmersas en la creación de pistas de carreras de primer nivel. Las primeras conversaciones no fueron del todo fructíferas, ya que el proyecto se quedó guardado en un cajón durante un largo tiempo. Igualmente, se propuso que en dicho lugar además de las carreras se pudiesen celebrar otras actividades como el polo o el tiro pichón. A su vez también aquellos años se creó la sociedad “San Sebastián Turf Club” entre varios nombres ilustres donostiarras y veraneantes que eran aficionados al mundo del caballo. Por otro lado, habría que señalar que pegado al arenal de Ondarreta había un recinto para concurso hípicos denominado Campo de Ondarreta, que era independiente al hipódromo del que estamos escribiendo.
El lugar elegido para la construcción del hipódromo fue el barrio del Antiguo, cerca de la playa de Ondarreta y al pie del monte Igueldo. El nombre del nuevo recinto, el Hipódromo de Los Juncales, viene dado del espacio lleno de juncos y la Regata de Los Juncales que se albergaba allí. En la actualidad, para que os hagáis una idea, el antiguo hipódromo estaría situado en el entorno del Restaurante Rekondo. Uno de los mejores restaurantes de la ciudad. En cuanto a las características del hipódromo habría que mencionar que contaba con una pista de arena con 484 metros de cuerda y 97 metros de ancho, más una tribuna reservada para autoridades.
Pese a hablar de la belleza actual del sitio, cabe decir que cuando se construyó el hipódromo los terrenos elegidos sirvieron con anterioridad de campo de maniobras por parte del ejército. Algo muy diferente a lo que conocemos ahora por esos lares. Eso sí, como se ha expuesto, desde que se hizo la propuesta por parte de Ruíz al consistorio hasta la realización del proyecto pasaron varios años, más concretamente, veinticuatro años. Es por ello, que un 16 de agosto de 1907, tras su posterior cancelación de la fecha oficial del 14 de agosto comenzó la competición en el Hipódromo de Los Juncales. En tal fecha señalada estuvo el rey Alfonso XIII, que como bien es sabido era un gran aficionado al turf. Asimismo, hicieron acto de presencia aquel día varios aristócratas de la época, entre los que estaba el presidente del mencionado San Sebastián Turf Club (sociedad organizadora), el Duque de Tovar.
En definitiva, varios aficionados y caballos se congregaron en tal cita, incluso llegados desde el otro lado de los Pirineos. Una primera jornada en la que se corrieron cinco carreras, cuatro de galope y una de obstáculos, siendo la prueba principal de la jornada inagural el premio Critérium. Ganaron respectivamente ese día, SOUVAROFF, FRAY DIEGO, GIRASOL, THY JOLLY y FLEURETTE IV. Durante las próximas fechas se llevaron a cabo más carreras en dos jornadas en las que habría que destacar la disputa del Gran Premio de San Sebastián, sobre 2.500 metros y 10.000 pesetas para el ganador siendo ganados por BEND´OR y el Gran Hándicap de Steeple con 5.000 pesetas para el ganador siendo el vencedor PIC ROYAL.
Finalmente, con el paso del tiempo, los problemas del terreno y otro tipo de vaivenes hicieron que el Hipódromo de Los Juncales se quedase en el olvido por no reunir las condiciones idóneas para la realización de las carreras. A pesar de que dicho recinto ecuestre no fuese del todo un éxito, desde entonces la afición por las carreras de caballos ya echó fuertes raíces en Donostia y alrededores, siendo buen ejemplo de ese síntoma la construcción del Hipódromo de Lasarte años después (1916) y su perduración en el tiempo llegando hasta la actualidad.
Desde aquellos primeros años de siglo XX hasta hoy, las carreras en Donostia han visto cambiado su ubicación. No obstante, cabe mencionar que en varios años en las fiestas del barrio del Antiguo se han celebrado carreras de caballos no oficiales para aficionados en la Playa de Ondarreta, recuperando de alguna manera la esencia de antaño. Es verdad, que estas pruebas no son del todo comparables a aquellas de 1907, pero los que supieron de la existencia de las realizadas en Los Juncales pueden trazar líneas, aunque sea por su cercanía en cuanto a distancia y paisaje se refiere. Caballos y un paraje único unidos. Todo empieza de algún lado y es que de alguna manera el efímero Hipódromo de Los Juncales marcó la salida de cajones del posterior y centenario Hipódromo de Lasarte.
Foto portada: Caballos en la orilla de la Playa de Ondarreta | Foto: Antena 3
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