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Newango, vencedor en rentabilidad y en cariño

 


Hemos podido presenciar de muchos productos del gran Okawango en nuestras pistas durante muchos años, pero como Newango ninguno. Aquel producto nacional curiosamente nacido un cuatro del cuatro del cuatro (2004-04-04). Que anécdotas aparte se batallaba contra nacionales e importados de igual manera y siempre a un gran nivel. Además de ser el hijo referencia de Okawango también fue la última gran estrella de Mauricio Delcher Poulies como preparador.

Un caballo que no empezó de la mejor manera su historia competitiva. Debuta a dos años en la temporada de verano en San Sebastián con un discreto décimo puesto en una carrera de trece participantes que dominó otro caballo de gran futuro como era Midnight Beauty. Su siguiente salida es un numeroso Critérium Nacional en el que no encontró sensaciones en ningún momento lo que le propició un noveno puesto. Tras el verano donostiarra llega a Madrid y allí, en su primera salida a pista madrileña, poco o nada mejora con otro mal undécimo puesto.

Algo había que cambiar para que Newango espabilara y el cambio llegó de la mano de las anteojeras. Una semana después de su última salida y casi como una última oportunidad corre en una carrera de venta. En esta ocasión gracias en parte a las anteojeras fue mucho más situado durante el recorrido lo que le permitió destaparse con un remate in extremis que le valió para ganar por un cuello a Plaix. Parecía que el caballo había dado un gran paso adelante en un corto plazo de tiempo.

Así se animan a correr dos semanas después la prueba cumbre para los potros nacionales como es la Copa de Criadores. En la edición de machos en un numeroso lote de participantes no se espera como uno de los grandes favoritos de la carrera, pero el aficionado sabía que las brincas le habían aupado muchos puntos. Otra vez esas brincas le hicieron volar en la carrera en este caso de una manera más holgada que en su anterior consiguiendo batir por más de tres cuerpos con suma facilidad. Sin duda alguno Newango era otro.

Ya con tres años se le espera como uno de los gallitos de su generación. Comienza su temporada clásica con un tercer puesto en una prueba reservada para nacionales en la pista de arena de Mijas. No fue tan cómodo como en otras ocasiones durante el recorrido y en el rush final se le notó que pedía algún metro de más para las siguientes. En su vuelta a Madrid, en la primera jornada de la temporada de primavera participa en el Hándicap Opcional, donde decepciona en una carrera que no se le vio en ningún momento.

Como se dice a veces, si algo no sale bien hay que hacer cambios. Y se cambiaron varias cuestiones en la siguiente actuación de Newango. Primero, se le subió de distancia y segundo, se le quitaron las anteojeras. Con esos dos factores y una monta fantástica de José Luis Borrego pudo volver a la senda de la victoria en el gran día para los nacionales. Sus remates en los metros finales poco a poco se iban convirtiendo marca de la casa. Con esas grandes sensaciones y unas minivacaciones llegaba al hipódromo de San Sebastián.

En una carrera con unas condiciones muy favorables se presentaba Newango en una pista que un año antes realizó dos actuaciones muy pobres. La prueba estaba reservada para nacionales de tres años en adelante con seis participantes iniciales que se redujeron a cuatro al final. A pesar del lote tan poco numeroso y en su primera experiencia ante caballos de edad pudo ganar por primera vez en tierras vascas. La victoria en cambio no fue tan sencilla. Le tocó sufrir en una prueba en la que como es habitual en él reservó mucho en el recorrido y eso hizo que su jockey José Luis Borrego tuviese que emplearse para vencer.

Aprovechando el gran estado de forma y el reducido lote de participantes para la Copa de Oro sus responsables deciden reengancharlo para la cita del oro. En principio sale a la pista como un ejemplar con una opción menor al triunfo. Destacaba el hiper favorito Balius caballo que venía de Francia siendo triple ganador de listed. Se jugaba mucho el representante del español Carlos Laffon debido a que si ganaba la carrera se llevaba un bote de 150.000€. Aquel 15 de agosto llegaba como la víspera del trágico día de la muerte de Nagore Otaño, como una edición pasada por mucha lluvia y como estreno de la Copa de Oro dentro del circuito de la Defi du Galop. Dentro de esa atmosfera especial, la carrera fue comandada por Benta Berri con el resto del grupo muy agrupado yendo a un ritmo lento. No cambió mucho el panorama hasta la entrada en la recta final en la que el puntero iba cediendo poco a poco, mientras que venían de atrás Le Carnaval y Newango. Al nacional se le vio una recta final donde no corría derecho, dando varios bandazos, lo que le hizo sin duda perder la carrera que fue ganada por Le Carnaval, que lo trajo su jockey desde fuera. Si hubiera corrido recto otro gallo habría cantado y eso que corrió con anteojeras de nuevo. A pesar de que pudiese haber ganado lo que está claro es que dio el mayor valor de su vida.

A partir de esa carrera Newango dio un salto de calidad a las mejores carreras del turf español. Meses después le vimos de nuevo en acción en el Memorial Duque de Toledo ante caballos de la calidad de Artium, Young Tiger o Bannaby entre otros. En este caso, el favorito rotundo era el representante de Javier Gispert y así lo demostró en el verde. Otra cuestión es como lo hicieron sus rivales entre los que estaba el caballo de la cuadra El Negredo. Bien situado durante el recorrido por el jockey francés Julien Grosjean esperó una vez más a lanzarse en los metros finales. Su poderoso remate lo enseñó otra vez en la Zarzuela dando muestras que el resultado de la Copa de Oro no fue un simple espejismo.

Cerró su gran temporada de tres años con otra salida en Madrid ante caballos de tres años con la disputa del Villamejor. Por primera vez en el año y extraña viendo sus resultados del año, Newango sale de favorito en un gran premio. Dicho favoritismo en cambio, no se reflejó en el resultado final, ya que se vio batido por el puntero Girofolo. La potencia final de Newango no se pudo ver como en otras ocasiones en una carrera que la distancia se le hizo un poco larga, pero pese a ello finalizó a solo un cuello del ganador.

La etapa de cuatro años se presentaba emocionante. Para comenzar reapareció en la gran carrera del inicio del año del calendario español en aquel entonces como era la Mijas Cup. Carrera dura, con un lote muy amplio y en una pista arena que demostró que no era su favorita, donde solo pudo ser sexto. Después volvía a su querido Madrid donde siendo top de la escala en sus siguientes dos salidas a la pista consiguió meritorios segundos y terceros puestos.

Ya en una de las grandes pruebas de la primavera sobre el fondo, el premio Corpa, debido a la larga distancia y el peso solo pudo ser cuarto que teniendo en cuenta el lote de experimentados en la distancia no estaba nada mal. Tocaba ganar en las siguientes actuaciones y para ello que mejor que enfrentarse a los nacionales en Madrid y San Sebastián. Demostró ser una vez más de lejos el mejor nacional sobre el fondo. Otro año más la prueba referencia para los nacionales en el verano donostiarra le sirvió para tomar parte en la Copa de Oro. 365 días después de su “medalla de plata” en la gran prueba del oro, buscaba subir un escalón más en el pódium. En esta edición, a diferencia del pasado año, el lote casi se había doblado lo que preveía sin ninguna duda una dificultad añadida. Llegaba al 15 de agosto el ganador del Gran Premio de Madrid, Bannaby, como favorito de la prueba. El favoritismo se refrendó en la pista con una victoria peleada frente Girofolo que hizo una gran carrera en punta. Mientras tanto nuestro protagonista, Newango, obtuvo un gran tercer puesto haciendo un buen remate en una pista pesada que no favorecía precisamente a los rematadores.

Pasadas dos semanas vuelve al tipo de sus carreras fetiche, que eran las que se enfrentaba ante los nacionales. En ese tipo de compañías era casi imbatible. Aunque esta vez optó por correr ante los nacionales sobre la velocidad y no salió del todo bien. Con dos kilos y medio menos en la escala su gran rival y especialista en la velocidad Schumacher, aprovechó dichas condiciones para batir con facilidad al representante de El Negredo.

Dejando el verano donostiarra atrás, en plena temporada otoñal tocaba correr un Memorial Duque de Toledo, donde un año antes fue segundo. En esta edición no encontró en ningún momento el mejor sitio para acabar fuerte. Esta circunstancia le privó en gran parte del triunfo final y tuvo que conformarse con un cuarto puesto. Pero quedaba otoño todavía… Y otra vez ante los mejores nacionales del país se enfrentó y con unos kilos de más ganó con facilidad. Ya para cerrar el año se fue a tierras andaluzas para correr en Dos Hermanas contra los mejores nacionales en unos 1.800 metros algo justos para él. Newango en esta ocasión, dio muchos metros de ventaja en la última curva, lo que le provocó incluso perder el segundo puesto en el poste de meta en una prueba ganada por Rubens. Tras esta carrera no vuelve a competir en el año.

Cinco meses pasan hasta que volvemos a ver a Newango en la hierba, ya con cinco años. Su rentrée es en Madrid en una prueba para olvidar. Hace un sexto puesto que a su vez en su peor resultado desde la Mijas Cup de un año antes. Semanas después bajó de categoria ante unos rivales de menor entidad donde recuperó sensaciones con una bonita lucha con Pinawar en la que el nacional solo pudo ser segundo.

Ya con dos carreras en el cuerpo tocaba correr por primera vez fuera de España. El escenario elegido era Bordeaux y la carrera elegida era el Gran Prix de Bordeaux (Listed). El nivel de la prueba era alto con caballos con valores 45 para arriba. Entre ellos destacaban Young Tiger o Chopastair. Estos dos últimos estaban cuerpos por delante en cuanto a valor, pero en cuanto a distancias no lo estuvieron tanto de un Newango montado por Christophe-Patrice Lemaire. La distancia que separó de la victoria a nuestro protagonista fue de menos de dos cuerpos dándole una negrita con un tercer puesto marcando su valor más alto en una carrera. Esa carrera le dio un valor 45,5 francés.

Su estado de forma era impresionante y reflejo de eso fue también su siguiente carrera, el Gran Premio de Madrid. Su actuación se pudo de definir de sobresaliente a falta de la matrícula de honor que hubiera sido conseguir la victoria. Faramir hizo la carrera de punta a punta dándole la victoria, pero lo del representante de Mauricio Delcher Poulies merece capítulo aparte. Faltan 400 metros y Newango va último, lejos de los primeros clasificados dando muestras de no tener ninguna opción de victoria. La realidad era otra. Ronan Thomas cogió un billete de cohete para despegar e ir a por la victoria. La carrera llega a tener 100 metros más y el resultado hubiera sido otro.

Un año más se acercaba su temporada donostiarra. El planning era el mismo al de años anteriores. Primero, el gran premio de los nacionales y segundo, la Copa de Oro. La primera carrera planeada fue mero trámite, consiguiendo así por tercer año consecutivo el mismo gran premio. Todo estaba preparado para correr una Copa de Oro en la que aterrizaba probablemente en el mejor momento de su vida. La vida en cambio muchas veces es injusta. Se dio la salida y en los primeros metros de la carrera llegando a la tribuna general Newango se rompió. Esta mala fortuna provocó que el jockey tuviera que pararle nada más empezar. A partir de ese día por desgracia, no pudimos volver a verle en los hipódromos.

Esta mala fortuna dejó a un caballo versátil, honrado y rentable como pocos en las pistas. Además, tenía ese plus en la afición por ser nacido y criado en España. Newango cerró así un historial de 8 victorias, 7 segundos puestos, 5 terceros puestos y 2 cuartos puestos en 29 salidas a la pista. Todo esto le ha hecho merecedor de ser de los mejores productos nacionales sobre el fondo en España en el siglo XXI.


Foto portada: Newango en distintas carreras | Fotomontaje: Ander Suescun

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